Copper hits historical record, nears US$5, and could add over US$2 billion to Chile’s treasury in 2026 if prices hold

Copper closed at US$4.93 per pound, marking its highest nominal value on record. The U.S. dollar, meanwhile, has not followed its usual inverse relationship with copper prices—where a stronger copper market typically leads to a weaker exchange rate. Experts suggest that the Chilean peso remains misaligned with its economic fundamentals.

By Carlos Alonso y Matías Vera

El cobre finalmente llegó a romper una nueva barrera. Después de seis alzas consecutivas, el precio del cobre superó el récord del 20 de mayo de 2024 en la Bolsa de Metales de Londres.

De acuerdo a los datos de Cochilco, la libra se tranzó en US$4,93 el precio nominal más alto desde que se tiene registro. Se trata, además, de una alza de 1,2% en relación del miércoles (8 de octubre de 2025). En lo que va del año acumula un alza de 24,8% lo que se traduce en un precio promedio de US$4,35 la libra. Comparado con el mismo periodo del año pasado sube 4,8%.

El aumento del metal rojo se dan una coyuntura marcada por una demanda creciente del cobre en el contexto de la transición mundial hacia las energías limpias y el boom de la electro movilidad.

Buena parte del aumento del precio que está asociado a los problemas de suministro. Claro porque algunos es importantes yacimientos de cobre han enfrentado diversos problemas que han afectado directamente a la producción.

Pese a esos factores de oferta, los expertos anticipan buenas perspectivas para 2026 y 2027. “Puede que el incremento en el precio del cobre se mantenga por algún tiempo. Esto se debe principalmente a temas de oferta, por ejemplo, aún cuando el incidente en la mina de Indonesia ocurrió hacia aproximadamente un mes, los efectos aún no están completamente dimensionados”, dijo Ignacio Muñoz, investigador de Clapes UC.

A fines de septiembre, Bank of America LV su estimación para el precio promedio de 2026 desde US$4,62 la libra a US$5,13 la libra.

Para el 2027, el cálculo es más optimista aún, ya que corrigió desde US$5,44 hasta unos inéditos US$6,12 por libra.

Goldman Sachs también elevó la proyección para el precio en la Bolsa de Metales de Londres en el segundo semestre desde US$9.140 por tonelada a US$9.890 por tonelada (US$4,49 la libra).

El banco reafirmó su perspectiva alcista a largo plazo del precio de US$10.750 por tonelada (US$4,88 la libra) para 2027. Mientras tanto, Citi él llevó su pronóstico de precios del cobre para los próximos tres meses y el cuarto trimestre a US$10.500 por tonelada (US$4,76 la libra) de este US$10.000 puesto tonelada también debido a las interrupciones en la mina de cobre de Grasberg.

Los efectos en la economía

El alza del metal rojo tiene implicancias en distintos sectores. Uno de ellos es en lo fiscal, ya que a mayor precio mayor es lo que puede recaudar el fisco a través del pago de impuestos de las compañías mineras. Los expertos afirman que el efecto se ve reflejado en los ingresos efectivos, pero no en los estructurales, puesto que ese se rige por el cálculo que hacen los expertos del comité del precio del cobre. Es decir, si ese precio de referencia no se modifica, no hay mayores ingresos estructurales.

Un ejemplo del impacto que puede tener un mayor precio del cobre se refleja en que si el presupuesto 2026 se calcularon los ingresos efectivos con un precio del cobre deUS$4,35 la libra, en caso que el valor del metal se mantenga en niveles del cierre de este jueves (9 de octubre de 2025) de US$4,92 la libra le generaría ingresos fiscales extra por hasta US$2.400 millones.

¿Por qué? De acuerdo a los expertos por cada cado de dólar extra el fisco recauda entre US$28 millones y US$35 millones.

Mauricio Carrasco, académico de la Universidad San Sebastián, sostiene que “de acuerdo con la estimaciones de Dipres, un incremento de 1/100 de dólar del precio efectivo del cobre se traduce en una mayor recaudación en torno a los US$35 millones. Este guarismo sería superior al considerar la entrada en vigor del nuevo Royalty a la minería”.

Otra estimación entrega el ex director de Presupuestos, Matías Acevedo, quien afirma que “esto significa US$200 millones mensuales adicionales a los presupuestados que debe destinar a ahorrar. Cada centavo de dólar adicional a este nivel debería, en efecto, aportar entre 45 y 50 millones de dólares a los ingresos fiscales”, puntualiza.

Un ex asesor de la Dipres y Hacienda explica qué “la relación entre mayor precio del cobre y aumento de la recaudación fiscal es directa: un mayor precio del cobre hoy impacta los traspasos mensuales de Codelco y el pago de los PPM de las empresas mineras privadas. En el caso de estas últimas, también mejora la recaudación por impuestos a la renta que se realizan en la operación renta el próximo año”. En ese sentido, señala que el aporte es de US$28 millones por cada centavo de dólar.

Juan Ortiz, economista del OCEC-UDP, comenta que “lo presumible es que tengamos un impacto una mejora en la posición del déficit efectivo pero lo importante es si estos mayores ingresos llevan a menores presiones en el margen en cuanto al incremento de la deuda bruta”.

¿Y el dólar?

El precio del dólar no ha seguido la tendencia de otros episodios que mostraban que si el cobre subía, el dólar bajaba. Eso no se está dando en esta coyuntura. Durante la jornada de este jueves revirtió su baja inicial y cerró con una leve alza, ya que el impacto por la escalada del cobre fue opacado por el avance de la divisa a nivel global y la moderación en los aumentos de la cotización del metal mientras avanzó a la tarde.

La moneda estadounidense subió $0,2 a $950,8 (CLP) cortando una racha de tres jornadas consecutivas de retrocesos, de acuerdo a datos de la Bolsa Electrónica de Chile (BEC). En la sesión, el tipo de cambio o sigilo entre un mínimo de $945,26 y un máximo de $951,5.

Para los especialistas no hay una explicación clara del por qué la divisa no se ubica más cerca de $900.”Con este nivel de fundamentos, en generar el peso debería estar bastante más cerca de los $900”, sostiene el economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira.

Visión similar entrega el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann:”es importante reconocer que hoy día el tipo de cambio es menos sensible al precio del cobre. Ha ganado incidencia en su determinación el diferencial de tasas de interés con Estados Unidos y la confianza”.

No obstante, explica que se advierte que “el valor del peso está en efecto desalineados respecto de su fundamentos. Prevemos que llegue a valores de $910 hacia el próximo año. No es descartable que se sitúe incluso algo más bajo si el precio del cobre se estabiliza sobre los US$5 la libra, pero aún más importante, si el próximo gobierno efectivamente se focalizan estimular la inversión y reforzar la estabilidad y seguridad jurídica”.

Felipe Alarcón, economista de Euroamerica puntualiza que “el peso se ha apreciado gracias al rally el precio del cobre. Ahora, uno podría discutir si esa apreciación del peso ha sido proporcional o no. Al respecto, soy de la opinión de que a estos precios del cobre el peso más apreciado”.

Visiones del sector minero

Si viene el precio del cobre ha subido, y se vislumbra positivamente en materia económica, dentro del sector minero el alza se observa con cuidado y moderación. Esto, básicamente, porque el aumento sea originado por graves accidentes e incidente que han costado vidas humanas, provocando así nuevas proyecciones con recortes de producción. Entre ellos, Grasberg en Indonesia, El Teniente en Chile y Kamoa-Kakula en la República Democrática del Congo.

Por restricciones en la oferta, el precio del metal rojo registró US$4,9289 la libra, sum más alto nivel en la historia, causadas principalmente por los incidentes mencionados, la incertidumbre fiscal en Estados Unidos y la política monetaria de la Reserva Federal del mismo país.

De esta forma, el mayor precio del cobre de despliega diferentes variables posibles para la economía minera nacional y mundial. Como un mayor incentivo de producción, reanudación de proyectos pausados, o incluso impulsar nuevos. Así también, posibles nuevas exigencias en materia de negociaciones sindicales que vienen durante el último trimestre.

“Si los precios actuales del cobre se mantienen y las proyecciones futuras continúan en estos niveles elevados, sin dudas se refuerzan los incentivos para acelerar la puesta en marcha de nuevas operaciones”, analiza Juan Cristóbal Ciudad, analista de mercado e industria Senior de Plusmining.

Pese a que estos factores pueden empujar inversiones mineras, Reinaldo Salazar, gerente de estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) asegura que la inversión no depende sólo del precio: requiere permisos oportunos, costos de energía y agua manejables y certeza regulatoria. Cuando estas condiciones acompañan, la inversión tiende a acelerarse”.

Un mayor precio de referencia en las evaluaciones económicas, explica Ciudad, causa que proyectos previamente marginales pasen a ser rentables, “lo que reactiva el interés inversor a lo largo de toda la cadena minera. Este tipo de entorno tiende a dinamizar el flujo de capitales hacia el sector y a revitalizar la cartera de iniciativas en desarrollo”.

Por su lado, Salazar afirma que en general, con estos escenarios, se vuelven a mover ampliaciones de plantas, optimización de circuitos, ingreso de zonas de menor ley que antes no eran rentables y reprocesamiento de relaves. “No es automático: requiere actualizar estudios técnico económicos, cerrar contratos y financiamiento, y permisos al día. En tiempos, un proyecto Brownfield puede retomarse en meses, dependiendo del proyecto por supuesto, un Greenfield sigue requiriendo años”, señala.

El analista de Plusmining proyecta que en el corto plazo “es posible que el precio del cobre registra niveles aún más altos, aunque acompañados de una mayor volatilidad”, principalmente porque “la oferta global sigue siendo limitada frente a una demanda estructural creciente”.

Salazar coinciden esto, estimando niveles altos con episodios de volatilidad. “El precio podría moderarse si grandes minas normalizan producción, el dólar se aprecia o la actividad global se enfría más, y podría presionar el alza ante nuevas irrupciones, inventarios bajos o estímulos en Asia”, apunta el gerente de estudios de Sonami. Agrega que “para 2026, si la oferta no muestra una recuperación visible, lo más probable es mantener un rango elevado respecto de promedios históricos, con fluctuaciones propias de un mercado estrecho”.

Pesa alza histórica nominal del cobre, Ciudad pone paños fríos al alza, porque “en términos reales ajustados por inflación, existen antecedentes de valores superiores, registrados durante el Super ciclo de Commodities de la primera década de este siglo, particularmente en mayo de 2006, febrero de 2011 y más recientemente en mayo de 2021”.

Otro punto importante en las implicancias del precio del cobre son las negociaciones sindicales que tienen lugar este año. “Es razonable que suman las expectativas en monos y reajustes dentro de los calendarios regulares. Fuera de ese Marco, lo prudente respetar los acuerdos vigentes y canalizar cualquier revisión o las instancias técnicas”, afirma Salazar.

Durante el último trimestre este año se encuentran programadas más de 10 negociaciones laborales en el sector minero, afirma Ciudad. “Este proceso coincide con un ciclo de precios altos del cobre, lo que, como ocurrió en ocasiones anteriores, podría influir en la dinámica de las conversaciones”, señala.

El analista de Plusmining analiza que en los últimos meses se ha evidenciado un aumento en las demandas sindicales, “donde el alza en las cotizaciones de los metales ha añadido presión sobre los procesos de negociación colectiva, fortaleciendo la posición negociadora de los sindicatos”.

Fuente: La Tercera