La entrada de la nueva fase de Quebrada Blanca podría detener la baja este año, pero el panorama para la industria es pesimista. Desde Codelco insisten en revertir la tendencia el segundo semestre.
By Tomás Vergara P.
Desde 2018 que la producción de cobre en Chile viene cayendo, tendencia que este año debiese cambiar, pero solo por el inicio de operaciones de la nueva etapa de Quebrada Blanca, de lo contrario, el indicador seguirá estancado.
Esta semana, las empresas Antofagasta Minerals y Anglo American revelaron que su producción ha estado por debajo del ejercicio anterior, lo que se suma al complejo momento que atraviesa la estatal Codelco.
Las razones que explican la situación de la industria local se asocian a la caída en las leyes de mineral y al envejecimiento de las faenas. Aunque el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, explica que “hay causas más profundas, como la insuficiente reposición de recursos y reservas, principalmente debido a la falta de nuevos proyectos. El negocio minero depende de poder reemplazar la disminución natural de las leyes, lo que requiere un esfuerzo continuo de inversión en exploración y etapas posteriores”.
“Este año probablemente sea el primer año en el que podamos revertir esa tendencia de seis años cayendo, pero va a ser por poco. Acá hay un problema mucho más estructural que no tiene que ver con el corto plazo, que es la falta de inversión en nuevas minas y en expansión de las minas existentes producto de los cambios que ha habido en este país en los últimos años y la falta de incentivos para invertir”, comenta Juan Ignacio Guzmán, gerente general de GEM.
El diagnóstico de Codelco
En la estatal están conscientes de las dificultades que han tenido que enfrentar para mantener los niveles de producción. Hace pocos días, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, sostuvo que este es un fenómeno que afecta a toda la industria y que se debe a que en las últimas décadas las empresas se han dedicado a mantener la producción y no a aumentarla.
“Chile sigue en niveles productivos en torno a los 5,5 millones de toneladas por año, y se ha caracterizado por inversiones para reponer capacidad y no para crecer. Chile tiene los más importantes recursos y reservas de cobre del planeta, pero es también un país subexplorado”, aseguró Pacheco, quien añadió que el precio del cobre no ha sido lo suficientemente atractivo como para desarrollar proyectos nuevos, considerando la inflación y el mayor costo para producir. Esto último, debido a razones geofísicas y a los yacimientos con menores leyes.
El líder de la minera sigue confiando en que este año detendrán la caída en la producción y que durante el segundo semestre revertirán la tendencia negativa.
No obstante, según Juan Carlos Guajardo, esa meta será complicada de cumplir. “Con la caída registrada en la primera parte del año y el estado actual de las operaciones y proyectos, pensamos que no hay margen de error si se quiere aumentar la producción en 2024 respecto a 2023. Es posible que se busque adelantar algunos flujos de 2025 para mejorar las estadísticas”, aseguró.
Por su parte, Juan Ignacio Guzmán recordó que la estatal está produciendo alrededor de 500.000 toneladas menos que hace una década. “A los precios de hoy estamos hablando de menores ingresos de alrededor de US$ 5.000 millones y en términos de excedentes al fisco, unos US$ 2.500 millones, ese es el tamaño de la oportunidad que se está perdiendo”.
Source: El Mercurio