Cobre: fondos especulativos y China siembran dudas en su precio

Desde el gigante asiático estiman que su valor puede llegar a caer hasta los US$3,63 la libra en las próximas semanas.

By Luis Mendoza V.

Considerando que el cobre es conocido como el “barómetro de la economía mundial” el metal cerró julio con fuertes altibajos. Partió la semana perdiendo más de un 2,3% por libra, cifra que ayer recuperó por completo y que esta mañana volvió a retroceder, con una caída de 0,18% hasta los US$4,081 la libra. Todo debido a que los grandes fondos de inversión, que a partir de marzo dejaron de apostar por el petróleo y cambiaron sus posiciones al metal rojo, han retrocedido en sus posturas frente a la debilidad económica de China y la incertidumbre con las tasas de interés y la política en Estados Unidos.

El precio del cobre alcanzó un máximo histórico superior a los US$4,9 la libra a mediados de mayo y luego se moderó entre los US$4,3 y US$4,4 entre junio y julio pasados. “Sin embargo, desde el 18 julio ha mostrado una caída bastante clara que el martes llevó al metal por debajo de los US$4 la libra por primera vez desde el 28 de marzo pasado. Y si bien ayer, el metal tuvo un rebote de 2,33% (hasta los US$4,088) muchos consideran que fue un alza puntual”, dijo el analista senior de Plusmining, Juan Cristóbal Ciudad.

Esta tendencia a la baja se debe principalmente “al empeoramiento de la actividad en China, con un crecimiento del PIB en el segundo trimestre del 4,7%, mucho menor al 5,1% esperado, junto a otros indicadores que muestran debilidades en la actividad industrial y el consumo interno de ese país, todo lo cual conspira contra el cobre”, agregó el experto.

Un escenario que se suma a la incertidumbre en Estados Unidos, donde ayer la Reserva Federal mantuvo sin cambios las tasas de interés (entre 5,25% y 5,5%, las más altas desde inicios de 2001) y la carrera presidencial general nerviosismo entre algunos agentes económicos ante un eventual triunfo de Donald Trump.

Ese conjunto de factores ha llevado a los inversionistas a alejarse de los activos riesgosos, como los commodities, entre ellos el cobre, y las acciones. De hecho, según Bloomberg los gestores de fondos de inversión han retirado más de US$20.000 millones en apuestas alcistas sobre el cobre desde mediados de mayo, un éxodo gatillado por las crecientes preocupaciones sobre la demanda china.

“La presión vendedora de los inversionstas ha sido inmensa en el cobre y los metales básicos, ya que el débil sentimiento de demanda china se ha visto reforzado por la falta de un apoyo político significativo en julio”, dijo JPMorgan.

Sin embargo, las posiciones de largo plazo de estos grandes fondos sobre el mineral se mantienen en niveles históricamente altos (similares a los de abril), por sobre los US$25.000 millones, pero con fuertes ventas, lo que ha llevado al mercado de futuros a la baja. Esta mañana los futuros de cobre a tres meses registraban una caída del 1,2% a US$4,126 la libra.

De hecho, cuando el valor del metal alcanzó casi los US$5 la libra en mayo pasado (ha caído 20% desde entonces), coincidió con el peak de las apuestas de los fondos de inversiones y la escasez de oferta, producto del cierre de una mina en Panamá, los anuncios de menores planes de producción para 2024 de varias mineras y un problema puntual de falta de stock en la bolsa de futuros de EE.UU.

¿Un piso por debajo de los US$4?

“El cobre está buscando un soporte o piso que puede ser bajo los US$4, ahí se va a estabilizar y eventualmente rebotar en la medida que se confirmen los próximos recortes de tasas en EE.UU. y se vean luces de estabilidad en la economía de China”, dijo Ciudad.

Ahí, la influyente consultora china Antaike señaló ayer que los precios del metal rojo probablemente caerán en la segunda mitad de 2024 debido a niveles de producción más estables y la débil demanda. Aseguró que el siguiente piso estará en los US$8.500 la tonelada (o US$3,86 por libra), aunque advirtió que si “no se afianza en ese nivel” puede caer más, hasta los US$8.000 la tonelada o US$3,63 por libra.

Antaike proyectó que la demanda de “cobre refinado” en China se desacelerará a solo 2,5% en 2024, frente a la expansión de 5,3% de 2023. En cambio, el mercado donde más actúan los productores chilenos, de “concentrado de cobre” (una arena con cerca de un 30% del mineral) “seguirá siendo ajustado y probablemente verá un déficit de 200 mil toneladas este año”.

Las perspectivas de precio

Los analistas esperan que hacia fines de septiembre pueda darse una recuperación del cobre, en la medida que terminen las vacaciones de verano en el hemisferio norte y se recuperen las compras desde China, por la expansión en su red eléctrica, donde solo la estatal State Grid Corp. (mayor generadora y distribuidora eléctrica del mundo) espera incrementar sus inversiones en 13%.

Sin embargo, “el mediano plazo se ve aún mejor por cuanto se espera una importante demanda, quizás menor a la esperada por los más optimistas, pero que se seguirá dando por la electrificación, descarbonización. Un contexto, donde se proyecta una oferta aún más reducida de cobre, lo que explica anuncios como los de Freeport que planea invertir US$7.500 millones en El Abra o los de BHP y Lundin que anunciaron la compra en US$3.000 millones del proyecto Filo del Sol, en la frontera entre Chile y Argentina”, dijeron desde Plusmining.

Source: La Segunda