Gremios valoran la decisión del Ministerio de Energía de establecer una serie de medidas preventivas, debido a la situación que vive actualmente el sistema eléctrico nacional, y los efectos que esto tiene en las compañías mineras en materia de costos y suministro.
Este miércoles fue publicado en el Diario Oficial el decreto del Ministerio de Energía, que establece una serie de medidas preventivas para evitar el racionamiento eléctrico, las que estarán vigentes hasta el 31 de marzo de 2022, con el objeto de “evitar, manejar, disminuir o superar los déficits de generación que se puedan producir en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), preservando con ello la seguridad”.
“Las medidas señaladas se orientarán, principalmente, a reducir los impactos del déficit para los usuarios, a incentivar y fomentar el aumento de capacidad de generación en el SEN, a estimular o premiar el ahorro voluntario y a aminorar los costos económicos que dicho déficit pueda ocasionar al país”, se indica.
La medida es analizada por el sector minero, debido al nivel de consumo energético que posee la industria extractiva.
Medida necesaria
“Consideramos positivo que la autoridad desde ya esté adoptando medidas preventivas frente a un posible racionamiento eléctrico. Es un decreto que, desde el punto de vista minero, queremos analizar con nuestros asociados antes de emitir una opinión concluyente”, manifiesta Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).
La decisión del gobierno también es abordada por Sergio Hernández, director ejecutivo de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), quien señala que “este decreto preventivo de racionamiento eléctrico es, en nuestra opinión, lamentablemente necesario y una consecuencia lógica de la situación que estamos viviendo por la falta de precipitaciones”.
“El sistema está muy estresado, las centrales a diésel, que funcionan para las emergencias están funcionando a plena capacidad; los costos marginales en la noche son altísimos, superan los US$300 el MWh; mientras que en el día ese costo es de US$50 MWh. Si bien este Decreto rige hasta el 31 de marzo 2022, esperamos que las lluvias de estos días puedan abastecer mejor las fuentes hídricas y que este racionamiento pueda terminar antes”, expresa el dirigente gremial.
Impactos en la operación minera
Eric Medel, analista en Plusmining, advierte respecto a los efectos que tendría en el sector minero la ocurrencia de problemas en el suministro eléctrico.
“La energía eléctrica consumida por el sector minero es casi un tercio del total consumido en el país, por lo que un racionamiento supone una situación compleja”, menciona, haciendo hincapié en que “la industria minera requiere de energía eléctrica continua para sus procesos, por lo que un corte del suministro podría tener impacto productivo, aunque sujeto a las características de este racionamiento, especialmente su duración”.
Junto con ello, el especialista explica que “las operaciones mineras son relativamente resilientes, pues cuentan con holguras en la planificación operativa que permitirían aminorar los efectos de una situación de esta categoría. Sin embargo, las operaciones mineras en Chile tienen, a modo general, avances pendientes en el desarrollo de mina derivados de los impactos de la pandemia durante 2020, por lo que el racionamiento podría tener un impacto multiplicativo en el corto y mediano plazo”.
De igual forma, el analista destaca que “actualmente un 25% del consumo minero se abastece de energías limpias, y esto llegaría a más de un 50% hacia 2023. Este racionamiento refuerza la importancia de avanzar más rápidamente a un parque energético más robusto y que al mismo tiempo mantenga la tendencia a menores emisiones, un desafío significativo para un país en desarrollo como Chile”.
Fuente: Minería Chilena