Es una de las compañías que más aporta a la recaudación del fisco:
Resultados de la minera y fuerte incremento de recursos para el fisco, elevaron el debate sobre la necesidad de crear una Empresa Nacional del Litio, que podría enlentecer un mayor aprovechamiento del boom de demanda y precios del mineral, debido a que su instalación requeriría de una mirada de largo plazo.
Por Tomás Vergara P.
La minería no metálica SQM reportó la noche del miércoles resultado históricos, con utilidades por sobre los US$ 2.700 millones, diez veces más que el año anterior, pero que además reflejaron un inédito crecimiento en el aporte al Estado.
Los pagos realizados por la minera alcanzaron US$ 3.600 millones, y gran parte estos dineros- US$ 2.300 millones-, fueron destinados directamente a Corfo gracias a la renegociación de los contratos firmados hace algunos años por la explotación del salar de Atacama.
Según conocedores de la industria, estas cifras podrían llegar a finales de año a los US$ 5 mil millones, e incluso más, principalmente por los altos precios que mantendría el litio.
Los aportes de SQM incluso superan los traspasos al fisco de la minera estatal Codelco por US$ 2.257 millones al tercer trimestre, los que incluyen el monto por la Ley Reservada, como también los respectivos impuestos. De todos modos, desde la industria aclaran que esta comparación es solo referencial, ya que hay que considerar que se trata de empresas de distinta naturaleza, por operar SQM con una concesión del Estado. Aunque es indudable que esta firmas figuran entre las que más recursos generan al fisco.
Renegociar contratos
La realidad de SQM encendió las alertas sobre cómo el Estado puede aprovechar mejor el boom de demanda y precios del litio antes que el ciclo virtuoso finalice, fenómeno en que según las estimaciones de los expertos, podría extenderse por 3 o 4 años.
Según ha expresado el gobierno, la estrategia es crear una Empresa Nacional del Litio (ENL) que se encargue de este negocio, no obstante, existen dudas de que esa alternativa sea viable en un horizonte cercano, así como también, que pueda ingresar nueva producción en otros de los salares del país, por planes asociados a este tipo de iniciativas.
El director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, explica que el aporte de SQM se debe a una situación excepcional ante el aumento de la demanda, y que probablemente, desde el punto de vista de las ganancias, este sea el momento más alto, a la espera de la entrada de nuevas iniciativas.
“Cualquier proyecto necesita tiempo de desarrollo, que son varios años, Chile hay una situación excepcional, probablemente se podría poner en el mercado más toneladas de litio de la manera más rápida del mundo, porque las compañías tienen la infraestructura, por lo que podría hacer una expansión más rápida que nadie. Hay una oportunidad, y mucho dinero que se podría aprovechar”, dice Guajardo, quien advierte que si hay otras intenciones como la ENL, “hay que asumir que va a tomar tiempo y que tendrá consecuencias porque va a ser más lento”.
Para el académico de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, el problema es que como el país nunca ha habido una política nacional del litio. Además apunta a que los plazos del gobierno para la ENL, son muy largos, por lo que no se alcanzará a provechar el boom de precios actual.
“Aquí se pueden desarrollar proyectos mucho antes que lo que estima el gobierno y vamos a perder parte importante de ese te ciclo. ENL requiere flexibilidad más que una corriente ideológica, de que los negocios estén hechos de acuerdo a las mejores alternativas del momento, y que pueda tener mayoría de acciones en algunos negocios, pero no en todos”, comenta.
El exvicepresidente ejecutivo de Corfo, y artífice del contrato con SQM, Eduardo Bitran señala que la oportunidad de Chile está en aprovechar el boom de precios, que ha aumentando hasta 10 veces por la aceleración de la electromovilidad.
“Hay hipótesis de que esto sea hasta el 2027 o 2030, por lo que el desafío del país es cómo aumentar la producción en el salar de Atacama, tomando en cuenta que con la salmuera que hoy se extrae, hay un volumen bastante superior a las 400 mil toneladas, por lo que estamos perdiendo una oportunidad. Hay distintas posibilidades, como la renegociación de contratos, o si se toma el camino de la ENL, asociar esa empresa al salar o con algunos de los actores y expandir los horizontes y la inversión, pero no como un actor mayoritario. Hay que aprovechar este boom de precios, que es una oportunidad que no se da frecuentemente”, dice Bitran.