El efecto de la tragedia que enlutó a la minería chilena

Tras el fatal derrumbe en El Teniente, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, anunció el encargo de una auditoría internacional tras enfrentar la peor tragedia que ha impactado a la estatal en 35 años.

Por Ignacia Munita

Mientras se realizan los peritajes, expertos advierten que la tragedia ya ha “expuesto vulnerabilidades en una de las operaciones más emblemáticas de Codelco”.

Fueron cuatro intensas jornadas desde que el jueves de la semana pasada se produjo un derrumbe en El Teniente, específicamente en el sector de Andesita, una de las cotas más profundas de la mina subterránea más grande del mundo operada por Codelco, lo que desencadenó una operación a contrarreloj para dar con los mineros que quedaron atrapados.

Dicha acción incluso sumó los esfuerzos de especialistas que participaron del rescate de los 33 trabajadores de la mina San José en 2010.

El mismo día del accidente, se conoció el deceso del electricista Paulo Marín, de 48 años, quien desempeñaba funciones para la empresa contratista Salfa Montajes. Y ayer, tras frenéticas labores, se confirmó el fallecimiento del último de los cinco mineros, contratistas de la empresa Gardilcic, que quedaron atrapados a 1200 m bajo tierra.

Tras ello, el presidente del directorio de Codelco, máximo Pacheco, encabezó un punto de prensa donde la empresa compartió sus impresiones respecto al fatal de desenlace.

En esa instancia, anunció el encargo de una auditoría internacional tras enfrentar la peor tragedia que ha impactado a la empresa en 35 años. Y es que la última vez que la estatal había enfrentado un suceso de esta envergadura fue en 1990, cuando una explosión de roca dejó seis muertos en la misma faena subterránea, en el nivel seis.

El costo de la tragedia para Codelco

A juicio de Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, la tragedia aburrida “ha expuesto vulnerabilidades en una de las operaciones más emblemáticas de Codelco, afectando directamente su reputación tanto a nivel nacional como internacional. Diversas voces de trabajadores y organizaciones sociales han cuestionado los protocolos de seguridad, pero hay que ser cautos y esperar los resultados de una investigación rigurosa”.

En esa línea, Guajardo advierte a The Clinic ”Codelco disfruta de un alto reconocimiento en Chile, asociado a su condición de empresa estatal minera, por lo que hay que ver si está accidente mella esta percepción en la opinión pública chilena. Es difícil de mencionar estos aspectos tan profundos con tanto tiempo de haber ocurrido este incidente y también dependerá de cómo Codelco maneje esta problemática”.

Ya respecto de cómo la tragedia minera podría afectar las utilidades de la compañía, el director ejecutivo de Plusmining, dice que la mina El Teniente “representa una fracción significativa de la producción de Codelco (alrededor del 25% de su cobre fino). Su paralización temporal implica una pérdida directa en ingresos por menor volumen vendido, especialmente si se extiende por semanas o meses mientras dure la investigación”.

Si la paralización genera afectación de largo plazo a la producción proyectada, Codelco podría haberse obligada a revisar provisiones contables o ajustes en el valor económico de activo relacionados al proyecto Andesita o a las zonas afectadas, lo que tendría un impacto en sus resultados financieros”, acota.

Por otro lado, un antiguo alto ejecutivo de Codelco, cuya identidad prefiere no revelar, señala a este medio que más allá de dañar la imagen de la compañía, lo ocurrido dejan evidencia que el proyecto El Teniente enfrenta desafíos geomecánicos especialmente complejos. “No es una lectura de Codelco hace mal las cosas, a pesar de lo trágico del accidente, el mercado sabe que Codelco maneja esto con estándares es muy altos y lo que está pasando es que hasta cierto punto Codelco El Teniente está incursionando en zonas que son particularmente complejas geomecánicamente hablando, y ahí hay un aprendizaje también cierra comillas, dice la fuente.

Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Los Andes, en tanto, se refirió al posible impacto en los resultados de la estatal debido a la paralización.

Sobre esto, indica que “en primer lugar, la producción suele medirse en función del cobre refinado, y los ingresos se contabilizan una vez que este ha sido producido. Actualmente, el procesamiento de cobre continúa, ya que la fundición se considera una actividad esencial. Lo que se ha detenido son las labores no esenciales, como el acceso a la Mena, el transporte de los trabajadores y, por supuesto, las actividades extractivas propiamente tal”.

“Estas últimas están paralizadas, pero como aún hay stock disponible, la fundición puede seguir operando por un tiempo. Sin embargo, si la investigación se prolonga y se agotan las existencias, entonces si comenzará a verse un efecto en los resultados de la estatal.

Cabe destacar que la división El Teniente representa un poco menos del 20% de los ingresos de Codelco, y su paralización implica un impacto diario estimado de alrededor de US$10 millones”, concluya Román.

Fuente: The Clinic