En paralelo, el país ha visto disminuida drásticamente su participación en el mercado de las fundiciones, tendencia que afecta a varias naciones. Existe expectación por lo que ocurrirá con la estatal Codelco.
Por Tomás Vergara.
El próximo jueves vence el plazo para que el Gobierno presente su estrategia para el fortalecimiento de la capacidad de fusión en Chile, donde se esperan anuncios respecto a la construcción de nuevos planteles. El vencimiento está estipulado en el proyecto de ley que viabilizó el cierre de la fundición Ventanas, de Codelco.
Esto ocurre en medio del estancamiento de la producción de cobre en Chile durante la última década y al alero de una tendencia que ha crecido en la industria minera, que es la producción de concentrado de cobre. De hecho, el último ejercicio, este formato representó del orden del 76% del total de la producción a nivel país.
A nivel inverso, la producción de cobre en cátodo (producto en cuya manufactura interviene la fundición) se ha reducido fuertemente, retrocediendo un 30%, en la última década y llegando a poco más de 1,4 millones de toneladas durante el último ejercicio. Esta cifra, a su vez, representa solo un 24% del total de la producción que se logró en 2022.
Fenómeno global
No obstante, se trata de una situación que no solo afecta a Chile, ya que está directamente asociada con el importante crecimiento de la industria china, que en 30 años pasó de contar con un 4% de participación del mercado de la capacidad de fundición, a un 37% en 2022 (ver infografía). La situación se profundizará en los próximos años, ante la cartera de proyectos a desarrollar que tiene el gigante asiático.
El director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, comenta que en Chile el problema se enfoca como que el país estuviese perdiendo capacidad, no obstante, a su juicio, el principal detonante es que hay otra nación que la ha aumentado demasiado.
“¿Dónde está el poder industrial más importante del mundo actualmente? En China. Por lo tanto, todos los países que han tenido un proceso de desarrollo industrial han terminado desarrollando sus fundiciones. Entonces, lo que está pasando en China no es distinto de lo que pasó antes con Japón, Estados Unidos, Alemania. Son procesos que se dan de acuerdo al desarrollo de la capacidad industrial y las fundiciones son importantes porque son un eslabón que está cerca de esa capacidad de industrialización”, detalla Guajardo.
Es en este escenario que toma mayor relevancia el trabajo que tendrá que presentar el Ejecutivo, especialmente porque se cruza con el futuro de Enami y la fundición Paipote, cuyo proyecto de renovación ahora será revisado por una entidad externa.
“A mí me preocupa, porque veo que desde el Ministerio de Minería no hay claridad en esta materia y para quienes venimos defendiendo que Chile necesita recuperar su capacidad de fundición y refino, obviamente es un tema relevante. Dice, también, un compromiso del Presidente Boric no solo con las y los trabajadores de la Enami y con la pequeña y mediana minería, sino que con el país, de aumentar esa capacidad, y en vez de elevarla se ha visto disminuida por razones medioambientales”, asegura el diputado miembro de la comisión de Minería, Jaime Mulet (FRVS).
La situación de Codelco
Estas cifras toman mayor importancia para el principal productor de cobre a nivel mundial, Codelco, que actualmente se encuentra trabajando en reforzar sus planteles.
En un seminario realizado la semana pasada, el presidente del directorio de la estatal, Máximo Pacheco, defendió férreamente la postura de elevar la capacidad de fusión en el país.
“No tengo ninguna duda que un país que es el máximo productor de cobre del mundo no puede sostener su estrategia productiva en vender dos tercios de ese cobre como concentrado. Lo encuentro que es un riesgo ambiental, logístico, geopolítico, una pérdida de talento y de valor agregado”, sostuvo Pacheco.
El líder de la minera añadió que se requiere un esfuerzo conjunto a nivel país entregando una localización para desarrollar un proyecto y su respectiva tramitación.
“También hay un esfuerzo, en conjunto de la gran minería del cobre, de mostrar que tenemos disposición de firmar contratos de largo plazo y de esa manera viabilizar proyectos muy atractivos para el país e inversionistas extranjeros”, aseguró Pacheco.
En esta línea, los trabajadores de la minera estatal crearon un proyecto, mediante el cual se busca potenciar la capacidad de fusión de la planta que actualmente opera en Chuquicamata.
El presidente del Sindicato Chuquicamata, Hernán Guerrero, le presentara mañana martes la iniciativa a la empresa, la que ya fue socializada con los ministerios de Economía y Minería.
El proyecto consiste agregar un nuevo equipo de fusión de tecnología flash que permitiría que la planta ubicada en Chuquicamata eleve su capacidad de fusión a 2.350.000 toneladas de concentrado, desde los 1.150.000 actual, con una inversión que superaría los USS 1.500 millones.
“De no hacerlo, esto se transforma en un problema estratégico, dado el monopolio que tienen hoy día los chinos en el proceso. Nosotros hemos sido y seremos, a lo menos por 50 años más, los mayores productores de cobre del mundo y, por lo tanto, deberíamos apuntar en algún momento de la vida a ser los mayores fundidores del mundo”, aseguró Guerrero.
Fuente: El Mercurio