En más de US$ 3 mil millones se cifró la posición neta sobre el metal rojo por parte de los fondos especulativos.
By Benjamín Pescio.
El reciente impulso del cobre vino de la mano con un agresivo posicionamiento por parte de los fondos de cobertura (hedge funds), que declararon su apuesta neta más alcista en 13 meses sobre el principal producto de exportación de Chile.
La posición de los agentes bajo la categoría “dinero gestionado” ascendió a un valor neto de US$ 3.173 millones a favor del cobre, el mayor monto desde el 24 de enero de 2023, el martes en la bolsa mercantil Comex de Estados Unidos, según datos de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC, sigla en inglés). Esto marcó un fuerte salto desde los US$ 568 millones del registro semanal anterior.
La serie Comex es seguida por operadores de todo el mundo como una referencia para estimar la confianza de los hedge funds, que son fondos de inversión libre y con alta tolerancia al riesgo, también citados como “especuladores”. Similar movimiento registraron los calificados como “fondos de inversión” en la Bolsa de Metales de Londres.
“Los hedge funds persiguen el impulso y las rupturas, y eso es lo que obtuvimos en la semana del 19 de marzo, cuando las especulaciones sobre una reducción de la producción de las fundiciones chinas para aumentar los gastos de tratamiento ayudaron a impulsar los precios al alza”, dijo a DF el jefe de estrategia de commodities de SaxoBank, Ole Hansen.
“Tras esta alza se encuentran factores que, a esa fecha, estaban determinando el alza del precio del cobre a US$ 4,07 la libra, el mayor precio visto en el año, como el efecto de la escasez de producción de mina, junto a positivos datos de actividad en China”, dijo por su parte el analista senior de mercado e industria en Plusmining, Juan Cristóbal Ciudad.
Movimiento de piezas
Hansen detalló que los hedge funds compraron primero en la ruptura por encima de US$ 3,95 la libra, luego en la de US$ 3,975 y sobre todo en el máximo de julio de 2023 que significaron los US$ 4,024 la libra en que cotizó el metal.
En paralelo, el interés abierto (open interest) se disparó a 269.690 contratos, un máximo de tres años. Este indicador mide el número total de contratos de futuros u opciones que no han sido cerrados, liquidados o entregados en un día determinado, por lo que representa un alza en los niveles de liquidez y actividad sobre los derivados del metal rojo.
“El open interest está marcado fuertemente en mayo, julio, septiembre y diciembre de este año. Estos meses en total suman 269.454 contratos, siendo los de mayor liquidez. Generalmente se compra el cobre físico con un vencimiento de tres meses, y se realiza la cobertura por parte del industrial que procesa el cobre”, explicó el director para Latinoamérica de Omega IGF, Miguel Medell.
Hansen explicó que “los hedge funds tienden a anticipar, acelerar y amplificar los cambios de precios que han sido puestos en marcha por los fundamentales”, observando que “a menudo se encuentran manteniendo la mayor posición larga cerca del peak o la mayor posición corta antes de un punto de inflexión en el mercado”.
Perspectivas del precio
Atendiendo los eventos posteriores a ese martes, donde destacó la reunión de la Reserva Federal, el analista de SaxoBank apuntó que “la fuerte debilidad del yuan y la fortaleza general del dólar obligaron a los fondos a cerrar parte de sus posiciones compradas recientementen.
En la misma línea, Ciudad remarcó que “si bien las perspectivas de la escasez de producción de mina no han cambiado, la decisión y comentarios de la Fed causaron un fortalecimiento del dólar y caída en el precio de varios metales, entre ellos el cobre. Si este contexto macroeconómico se mantiene, se puede esperar que los precios y las posiciones de los especuladores se vean presionadas a caer, aunque el contexto de bajos inventarios de cobre y menor producción lo limita en cierta medida”.
El director ejecutivo de Aurica Group, Felipe Muñoz, complementó que el precio del cobre encuentra respaldos fundamentales en “factores como la normalización de la política monetaria en EEUU y, sobre todo, al desafío de abordar las consecuencias del cambio climático con más energías verdes y electromovilidad, donde el crecimiento en la venta y fabricación de autos eléctricos a nivel global ha sido sostenido en los últimos años”.
De acuerdo con el ejecutivo, se estima que la demanda de cobre subiría 3,2% hasta las 26,13 millones de toneladas en 2024, con un crecimiento proyectado de 3,2% frente al año pasado, afectando positivamente el precio del mineral. Chile sería el principal país aportando la nueva oferta del metal, con una producción de 5,63 millones de toneladas, dado el mayor aporte productivo de la mina Quebrada Blanca 11.
Source: Diario Financiero