Reporte preparado por Plusmining para la International Copper Association (Septiembre 2017)
Resumen Ejecutivo
Desde comienzos de la década del ’90 a la actualidad, Chile ha logrado disminuir drásticamente los indicadores de pobreza y cuadriplicar el ingreso per cápita, siendo considerado como un país de ingresos altos. Este importante salto en el desarrollo coincide con el período de mayor inversión y aumento de producción de la minería, especialmente cobre, que haya registrado Chile.
Entre los años 1990 y la actualidad, Chile ha consolidado un modelo institucional económico y minero que ha marcado la pauta a nivel internacional. En el ámbito minero, la explotación y exportación de cobre es de carácter mixto, en cuanto la minería privada del cobre significa alrededor de dos tercios de la producción total del país y el resto lo explota Codelco, de propiedad del Estado. Además, Chile ha experimentado una importante evolución en materia de estructura institucional ligada a las fluctuaciones del precio del cobre, ya que cuenta con mecanismos de responsabilidad fiscal, como el Balance Cíclicamente Ajustado (o Balance Estructural) y fondos soberanos para establecer el gasto público, lo cual permite contar con políticas fiscales contra-cíclicas.
El aporte de la minería del cobre a la economía nacional no sólo ha significado un aumento directo de la riqueza nacional sino también indirecto, el cual fluctúa entre un 30% y un 70% adicional. Asimismo, repercute fuertemente en las regiones donde se concentra esta actividad, a través de mayores salarios y desarrollo económico. No obstante, la presencia de la actividad minera aún no se condice totalmente con otros indicadores de calidad de vida, como salud o habitabilidad.
La industria minera del cobre en Chile además ha mostrado avances y mejoras significativas en el manejo y la eficiencia en el consumo de sus insumos críticos como el agua y la energía (combustibles y energía eléctrica); y también presenta desafíos significativos en dinamizar la exploración minera, mejorar la productividad en diferentes niveles y continuar mejorando la seguridad laboral.
Con todo, las empresas mineras realizan además esfuerzos individuales en profundizar la relación y aporte a su entorno local y nacional mediante diversos programas propios.