La elección crucial de Julio Ponce en SQM de cara al nuevo gobierno

El próximo mes cambia el directorio que hoy preside Alberto Salas

Por Felipe O’Ryan

En pocas semanas, a fines de abril, los accionistas de SQM, entre ellos su controlador indirecto Julio Ponce Lerou, elegirán a un nuevo directorio que deberá navegar en un complejo escenario político lleno de riesgos: por un lado, una Convención Constitucional donde se ha planteado incluso la nacionalización de la minería y, por otro, un gobierno que pretende subir impuestos y que crearía una empresa estatal para explotar el litio, hoy la principal fuente de ingresos de la compañía.

En lo económico, la minera no metálica está en uno de sus mejores momentos a los ojos de los inversionistas. Hoy su cotización en bolsa ronda los US$19 mil millones, con lo cual ha duplicado su valor en casi cinco meses. Y las perspectivas a futuro también son buenas.

Es entonces en lo político donde prima la incertidumbre y es ahí también donde asoman los principales desafíos para su futuro gobierno corporativo.

Las banderas rojas

Ya desde antes de la victoria del actual Presidente Gabriel Boric en diciembre, los bancos internacionales que monitorean a SQM levantaban algunas banderas rojas para la empresa si es que el candidato de Apruebo Dignidad ganaba. «(Boric) trae consigo una agenda de riesgos a la baja para SQM», dijo en ese entonces Morgan Stanley, a lo que se sumó la opinión de Bank of America: «Si bien los impuestos más altos y la interferencia de las concesiones existentes no se consideran formalmente, podrían ser un riesgo potencial para SQM».

Con impuestos más altos, el BofA se refiere principalmente a la ley de «royalty» minero que hoy se discute en el Congreso. Eso sí, SQM tiene un pequeño «seguro» en este aspecto: tiene un acuerdo de invariabilidad tributaria al menos hasta 2025.

Pero dichas certezas están en manos de los políticos. El año pasado, durante la discusión del proyecto, el entonces diputado y hoy senador PC Daniel Núñez sugirió que se presentara una indicación para dejar sin efecto dicha invariabilidad, tema que no ha sido zanjado en el proyecto que se discute en el Senado.

Además, lo que pueda salir de la Convención Constitucional es aún un misterio, aunque no son pocas las voces dentro de la asamblea que han hablado de «nacionalizar» la minería en el país, incluidas las empresas de litio. No obstante, hoy la idea no alcanzaría los 2/3 necesarios para ser aprobada.

¿Un gobierno hostil?

Desde el Gobierno, el principal riesgo es la creación de una Empresa Nacional del Litio: SQM podría competir directamente con una compañía estatal, con los riesgos que eso significa.

Y considerando además que al año 2030 vence su acuerdo con Corfo para la explotación del Salar de Atacama,¿podría SQM conseguir fácilmente una renovación de dichos contratos si tiene que competir directamente con el Estado?. Los bancos internacionales al menos miran con algo de preocupación dicha pregunta. Scotiabank GBM comentó, luego de la victoria de Gabriel Boric, que la propuesta del actual Presidente de crear una empresa nacional, «trae un riesgo a la extensión de la concesión de SQM en el Salar de Atacama».

«Es importante monitorear el entorno competitivo ante la licitación de bloques de litio actual y la potencial creación de una Empresa Nacional del Litio por parte del Gobierno», agrega José Ignacio Pérez, analista de BCI Corredores de Bolsa que sigue la empresa.

Durante su campaña presidencial, el comando de Gabriel Boric se mostró abiertamente en contra de una licitación del gobierno de Sebastián Piñera para producir 400 mil toneladas de litio, y en la que SQM participó, pero presentó una oferta muy baja por lo que no ganó ninguna cuota. Otras empresas privadas, como Cosayach del grupo Errázuriz, archirrival de Ponce, sí se adjudicaron cuotas.

Competencia con una empresa estatal, más impuestos e incluso la discusión constituyente sobre la nacionalización son riesgos políticos para la compañía.

«Nos parece una mala noticia», comentó Boric en enero pasado, luego de que el gobierno de Piñera ratificara la adjudicación, agregando que había esperado que no innovara en la materia, «para que así permitiera tener un debate de largo aliento respecto de un bien tan estratégico como el litio».

Boric también ha sido crítico de Ponce, accionista mayoritario de las sociedades cascadas que controlan indirectamente SQM, y de su papel en el financiamiento irregular de la política. «El señor Ponce Lerou es un reconocido financista de campañas políticas ( … ) Este tipo de gente defiende ciertos intereses. Estos en concreto son los poderes fácticos de que muchas veces se habla», comentó el entonces diputado en 2014, en Radio Futuro.

«SQM tiene y tendrá una tremenda exposición política: su historia reciente con Corfo y la nueva realidad que tendremos en la industria con la nueva Constitución que se discute, donde el litio podría tener un papel protagónico, sumado a la idea de crear una Empresa Nacional del Litio. En ese sentido, ciertamente las señales que vengan del directorio serán muy importantes», comenta el consultor y CEO de Plusmining, Juan Carlos Guajardo.

«Con los problemas que enfrenta SQM por el acuerdo que existe con Corfo y la necesidad de renegociar para extender su acceso a la materia prima, sumado a la actual situación política del país, uno se pregunta qué cambios necesitan ser hechos en el directorio y la plana ejecutiva para guiar a la compañía a un futuro exitoso», agrega Joe Lowry, de la consultora del mercado del litio Global Lithium.

Los cambios en el directorio

Aunque según los estatutos de la empresa todo el directorio de SQM podría cambiar el mes que viene, lo que se espera son modificaciones puntuales. o son pocos los expertos en minería y gobiernos corporativos que comentan que un cambio en el directorio es crucial. Eso sí, hay algunos peros, sobre todo por la influencia directa que pueda ejercer Julio Ponce en la mesa.

El 18 de diciembre de 2017, y tras cuatro años de disputa, se firmó un acuerdo entre Grupo Pampa (las sociedades de inversión de Ponce a través de las que influye en SQM) y Corfo, que le otorgó a SQM la prolongación de derechos para explotar el litio en el Salar de Atacama.

El acuerdo impuso ciertas condiciones al grupo, como «designar y mantener», explicaron en Corfo, «al menos a un director independiente» hasta diciembre de 2030 y «como promesa del hecho ajeno, hasta el 31 de marzo de 2022, a que los directores designados con acciones serie A de SQM (de las que posee Pon ce y la china Tianqi) de propiedad de Grupo Pampa, voten por ese director independiente como presidente del directorio de SQM».

Pero el plazo de esta última condición acaba antes de las elecciones del nuevo directorio.

En ese sentido, una buena carta de SQM sería mantener al actual presidente de la compañía, Alberto Salas, en su cargo. El expresidente de la CPC está bien evaluado al interior de la empresa y tiene lazos políticos transversales.

Es conocida la cercanía que tuvo Salas con la expresidenta Michelle Bachelet mientras encabezó la Confederación de la Producción y del Comercio entre 2015 y 2017, y antes como presidente de Sonarni, cargo que ocupó desde 2009. Salas es recordado positivamente por personas que trabajaron con él de la ex Concertación, coalición que hoy es parte del gobierno.

«Mientras me tocó trabajar con él como presidente de Sonami, fue un gran apoyo entre el ministerio y el sector minero. Es un gran articulador, alguien razonable que sabe escuchar. Puede ser una buena contraparte en cualquier negociación», recuerda el exministro de Minería de Bachelet Santiago González (PR).

«El presidente de SQM tendrá que ser una persona con capacidad de generar diálogos y construir acuerdos en el marco político en el que estará la empresa. Con Alberto Salas, SQM ha tenido bastante paz. Da la sensación de que ha sido funcional a la necesidad que había», opina Guajardo, de Plusmining.

«Si bien es alguien de derecha, tiene una personalidad muy fácil, cercano a la gente. Y no habla de política, entonces es fácil que te caiga bien aunque pienses distinto», comenta un ejecutivo que trabajó con él durante todo su paso en la CPC.

Dos cartas: Silva y Guerrero

Otro nombre que sonó para entrar al directorio es quien ha dirigido las «cascadas», la gerenta general de las empresas del Grupo Pampa, Catalina Silva. La ingeniera comercial de la UC tiene un nutrido currículum en bancos internacionales y family office como Drake, de Nicolás lbáñez. Gente de SQM se acercó a ella para tantear si estaba abierta a ser directora, dicen fuentes conocedoras de las negociaciones, pero esta denegó la oferta, aunque el tema aún no está cerrado.

Hoy SQM tiene un directorio que es de los pocos de las grandes empresas chilenas que solo tiene hombres, así que un cambio en pro de una mayor presencia femenina es relevante (ver recuadro).

Y en cuanto a Salas, si bien cercanos al directorio de SQM comentan que su gestión está muy bien considerada, lo que se estaría evaluando es un rostro nuevo en la presidencia. Después de todo, su buena imagen frente a personeros de centroizquierda se diluye en un gobierno en donde si bien la ex Concertación participa, no es preponderante.

Uno de los nombres que sonó el año pasado para presidir la firma fue el de Patricio Contesse Fica, hijo del histórico gerente general de la empresa y cercano a Ponce. Sin embargo, esa misma cercanía (fue director ejecutivo de las sociedades cascadas Pampa Calichera, Oro Blanco y Norte Grande entre2017y2021) podría jugarle en contra hoy en día, cuenta una fuente cercana a la empresa, que comenta que otra carta que se evalúa es el hoy director Gonzalo Guerrero Yamamoto, que fue propuesto por la japonesa Kowa, inversionista de SQM.

Guerrero, abogado de la U. de Chile fue fiscal corporativo de Integramédica. Su relación con Ponce y las cascadas no es nueva: hoy es director independiente de Norte Grande y fue director de otra de las sociedades, Oro Blanco, entre 2013 y 2016.

«Es alguien percibido con más independencia, y en ese sentido puede ayudar a limar asperezas, más que alguien que sea más cercano a Ponce», dice la fuente.

“SQM tiene y tendrá una tremenda exposición política ( … ) en ese sentido, las señales que vengan del directorio serán muy importantes». Juan Carlos Guajardo, CEO Plusmining.

“Alberto Salas puede ser una buena contraparte en cualquier negociación». Santiago González (PR), ex ministro de Bachelett.

Un directorio que necesita más diversidad

Cuatro de las mayores empresas del país, medido por las 28 compañías que conforman el índice de la bolsa IPSA, no tiene directoras. Estas son Entel, Vapores, CCU y SQM, que es la más valiosa del grupo.

«Es importante que los directorios de las empresas chilenas, incluida SQM, tengan ciertas sensibilidades respecto a los cambios sociales y políticos que vive el país. Por otra parte, las buenas prácticas de gobierno corporativo sugieren límites de edad y al número de años en que un director/a esté en el cargo. También recomiendan que al menos un tercio de los miembros del directorio sean mujeres. En ese contexto, uno debería esperar que en la próxima junta de accionistas de SQM se anuncien cambios en la composición del directorio», opina la directora de empresas y exministra de Minería Karen Poniachik.

«SQM necesita un directorio más diverso. Cualquier compañía que desea prosperar globalmente en el mundo moderno no puede ser guiada por un directorio de solo hombres y con el mismo perfil educacional y de negocios», comenta el analista internacional de la industria del litio Joe Lowry.
En el pasado, SQM sí tuvo una directora, Joanne Boyes, que representaba a la canadiense Potash y se desempeñó en la mesa entre 2015 y 2018.

Catalina Silva, gerenta general de las cascadas y posible candidata a la mesa de SQM.

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Fuente: La Segunda