“Cobre verde”: Expertos abordan su importancia para mercados internacionales y las metas fijadas por Codelco para impulsarlo

Se trata de un concepto para definir una minería alineada con “los objetivos de que el mundo persigue en cuanto a un mundo más sustentable”, apuntó un analista.

Por Ignacia Munita C.

Avanzar hacia procesos que generen el menor impacto posible, y que, de paso, permitan reducir la huella de carbono, se ha convertido en un objetivo clave para el desarrollo de cualquier industria, sobre todo ante la urgencia que supone enfrentar la crisis climática que azota al mundo. Y la minería no es la excepción.

De un tiempo a esta parte se ha instalado en dicho sector un concepto denominado “cobre verde”, atribuible a aquel mineral que ha sido extraído de manera amigable con el medio ambiente, reduciendo el uso intensivo de energía y emisiones.

Al fin y al cabo, en la actualidad es deber tanto de las empresas de un país, como de la propia institucionalidad, trazar una ruta hacia una mayor sustentabilidad y seguridad, como base para instaurar un motor económico sostenible.

Al respecto, Marcela Angulo, miembro del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco) y directora de la U. de Santiago en Concepción, explica que el término cobre verde corresponde a “una convención para definir a una minería que cumple con los más altos estándares ambientales y sociales, que se hace cargo de minimizar sus emisiones de gases de efecto invernadero, de hacer un manejo eficiente y responsable del agua, de cuidar la biodiversidad, de reducir y reciclar sus residuos con enfoque de economía circular y de convivir en armonía con las comunidades”.

Por su parte, Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, además de asegurar que “el mundo avanza decididamente a descarbonizar su matriz energética, la electricidad será clave y con ello el uso del cobre aumentará en importancia”.

En cuanto al cobre expuso que “la denominación verde se refiere a que además de su valor intrínseco como conductor de electricidad, sea producido de una forma ambiental y socialmente sostenible, asegurando que esté alineado con los objetivos que el mundo persigue en cuanto a un mundo más sustentable”.

De esta forma, explicó que “las ventajas del cobre verde” para una compañía minera o país productor radica en que se “aprovecha el gran futuro de mayor demanda, y por otro lado, convierte la cualidad de ser producido de manera sostenible en una ventaja competitiva respecto de otros productores que puedan rezagarse en sus estándares productivos, ambientales y sociales”.

¿Qué se ha hecho en Chile?

Fue en octubre del año pasado que la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) –mayor productora de metal rojo a nivel mundial– anunció el compromiso de alcanzar la carbono neutralidad al 2050, sumándose a la carta firmada por las principales compañías mineras que forman parte del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM).

En el marco de este objetivo, la estatal explicó a este medio que las principales tareas apuntan a contar con una matriz energética limpia, compuesta en un 100% de energías renovables, y desarrollar una solución tecnológica para las emisiones de los camiones mineros (camiones CAEX).

Para lograr aquello, la cuprífera se integró a la alianza del Greenhouse Gas Alliance de Komatsu, y al desafío Charge-ON, que buscan acelerar la innovación para el CAEX Cero emisión. Adicionalmente, la empresa participa en el financiamiento del estudio de la Hoja de Ruta del hidrógeno.

Sobre esto, María José Ruiz-Esquide, directora de Cambio Climático y Producción Responsable de Codelco, afirmó “el cobre es material central de una economía sustentable como un elemento habilitador de energías limpias y su proceso productivo debe garantizar compromisos coherentes”.

Subrayó además que “una minería baja en carbono, eficiente en el uso de recursos hídricos, que tenga incorporada la economía circular en sus procesos y el negocio, y que genere valor social para las comunidades vecinas, es posible y es uno de los principales desafíos de Codelco hoy y en los próximos años”.

Recientemente, la estatal fijó la línea en que se encontrará en 2026 respecto de una serie de metas fijadas a finales de 2020. Entre ellas destaca la reducción del 64% de emisiones de gases de efecto invernadero; la disminución en 42% del consumo unitario de aguas continentales; el reciclaje del 55% de los residuos industriales sólidos; el 100% de los tranques serán sustentables; aumentar en 30% y 60%, respectivamente, contratos con proveedores y mano de obra locales; además de aminorar en 25% las emisiones de material particulado.

Adicionalmente, a inicios de este año, Codelco se incorporó a “The Copper Mark”, el principal estándar internacional para la industria del cobre, elaborado en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, que entrega un sello independiente a aquellas faenas o sitios mineras que cumplan con sus 32 criterios de sustentabilidad y producción responsable.

Una “tremenda” oportunidad

Consultado por la relevancia de esta nueva forma de ver la minería en los mercados, Guajardo lo relaciona con “el acelerado cambio en el patrón de desarrollo mundial que empuja a cambios en la intensidad con que se demandan algunas materias primas”.

“Mientras los hidrocarburos como el petróleo y el carbón estarán bajo presión debido a que se busca reducir su uso, otros como el cobre, el níquel, el grafito, por nombrar algunos, enfrentarán la situación opuesta, vale decir, un mayor uso por sus cualidades funcionales a un mayor uso de energías limpias”, acotó.

De ahí que Francisco Rivas, director de Ingeniería Civil de Minas de la U. de Talca resalta que “ya no se trata solo de cumplir con la ley”, sino que también “es necesario contar con procesos altamente eficientes y controlados, que permitan dar confianza que el producto final es obtenido de manera segura, justa y limpia, sin afectar al medio ambiente ni a las personas que lo producen”.

“Esto es una tremenda oportunidad para las empresas que obtienen con estas prácticas una Licencia Social que les permite operar en ambientes seguros, limpios y vinculados a las comunidades que las rodean otorgando estabilidad y confianza en los stakeholders”, acotó.

Finalmente, Angulo zanjó: “el ‘cobre verde’ es una de las principales oportunidades de nuestro país para iniciar una nueva etapa del desarrollo minero; nuestras condiciones naturales nos posicionan como un ‘laboratorio natural ‘ único en el mundo para el pilotaje y escalamiento industrial de tecnologías asociadas a la minería verde y la descarbonización”.

“Chile puede transformar las ventajas comparativas asociadas a nuestro potencial de energías renovables y de hidrógeno verde, en ventajas competitivas para ser un líder mundial en la provisión sostenible de minerales”, cerró.

Fuente: El Mercurio