Expertos critican “OPEP” del litio

Idea habría surgido del otro lado de la cordillera, para crear una asociación.

Si bien conocedores de la situación indican que no está en el objetivo cercano del Gobierno chileno, fuentes de la Cancillería argentina consignaron que es parte de los planes de ese país. En junio pasado propusieron una medida similar y luego declinaron.

Por EVN

Polémica ha surgido entorno a la idea de crear una suerte de cartel del litio entre Chile, Ar­gentina y Bolivia, con el objeti­vo de, entre otras cosas, fijar el precio de venta para el mineral. Según las últimas cifras entre­gadas por Cochilco, en la zona comprendida entre el noreste de Chile, el noroeste de Argen­tina y el sur de Bolivia figura cerca del 60% de los recursos de litio en estado natural po­tencialmente explotables.

Si bien conocedores de la si­tuación sostienen que los planes del Gobierno chileno no apun­tan en este sentido, expertos sa­lieron a advertir de los riesgos que significaría una estrategia como ésta, recordando las malas experiencias que han ocurrido en el pasado. La idea estaría dan­do vueltas a nivel de la industria trasandina, según comentaron fuentes de la Cancillería de ese país a la agencia EFE.

El académico Gustavo Lagos, de la Universidad Católica, re­cordó el fracaso del Consejo In­tergubernamental de Países Ex­portadores de Cobre (Cipec) en los 70, el que buscaba controlar el mercado mundial del cobre, con países como Chile, Perú, Zambia y Zaire.

El experto agregó que la idea de los carteles es controlar el precio y para controlar el precio hay que controlar la producción y, para eso, es necesario que la producción pertenezca al Esta­do, cosa que no ocurre ni en Chile ni en Argentina, y que obligaría a realizar cambios constitucionales importantes.

“Esta es una idea muy poco inteligente; es un eslogan, más que cualquier otra cosa. La gente piensa que estos países pueden regular el precio, lo que es una idea super probada de que no funciona”, dijo La­gos, quien recordó que pocas veces organizaciones de este ti­po han resultado, subrayando el caso de la comercialización de diamantes, que fructificó gracias a una conservadora política de precios.

“Esta es una idea de gente que no sabe mucho; Bolivia tuvo el cartel de estaño y reventó por­ que reventaron el precio y lo que hicieron los países fue sustituir­lo. Con el salitre pasó lo mismo, Chile elevó los impuestos hasta que no aguantó más el merca­do”, advirtió el académico.

El director ejecutivo de la con­sultora Plusmining, Juan Carlos Guajardo, coincidió en que se trata de una idea “antigua y fra­casada”, destacando que en el caso de la OPEP, esta ha funcionado gracias a las altas rentas que genera el petróleo. “La ma­yoría de los carteles de materias primas de los 60-70 fracasaron, por lo que la evidencia histórica no es muy favorable para este ti­po de iniciativas. En el caso ac­tual, no parece que el litio tenga una escasez o una concentración de poder como la que podría dar éxito a una iniciativa de este ti­po”, dijo Guajardo.

Si bien el experto reconoció que el triángulo del litio es muy importante, precisó que el mine­ral existe en otros lugares del mundo, por lo que incluso una asociación como esta podría ace­lerar el desarrollo de proyectos en lugares dónde no existan controles.

Para el abogado minero Car­los Claussen, este tipo de asocia­ciones debe realizarse entre países pares en desarrollo indus­trial, pero a la fecha, Bolivia no ha logrado mayores avances, a diferencia de Argentina, lo que podría dificultar una operación de esta índole.

El abogado socio de Claus­sen y Velasco agregó que él te­ma es que el precio internacio­nal del litio es muy difícil de poder influir, por lo que “creo que un convenio con Argenti­na podría ser en términos de intercambiar información, pe­ro no un acuerdo de precio, que iría en contra de los princi­pios de la libertad contractual y comercial”.

En esta línea, apuntó a que hay un incentivo fuerte a nivel Legislativo y Ejecutivo que está pendiente en Chile, e hizo un lla­mado a empezar a buscar acuer­dos con extranjeros para “desa­rrollar nuestra industria que esta estancada, porque no se ha podido otorgar ningún Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL), se han frustrado dos li­citaciones. Por ello estamos al debe, debiésemos ordenar la ca­sa primero”, aseguró.

Consultados al respecto, des­de el Gobierno no se refirieron al tema, aunque trascendió que el enfoque actual está en desarro­llar las bases de la Empresa Nacional del Litio, orgánica que debiese ser presentada en los próximos meses.

Con todo, no es primera vez que el gobierno trasandino bus­ca avanzar en medidas como és­ta, pues en junio de este año pro­pusieron una fijación de precio del litio, idea que posteriormen­te fue retirada tras las críticas de la industria.

Fuente: El Mercurio