Inversionistas están siguiendo con interés el desempeño del mineral y comienzan a tomar posiciones ante la escasez que se prevé para los próximos años.
Por Tomás Vergara
El precio del cobre logró un nuevo hito este martes en la Bolsa de Metales de Londres, luego de cotizarse en US$ 4,57 por cada libra.
De esta manera, la principal exportación del país llegó a su mayor nivel desde el 22 de abril del año pasado, acumulando además, un promedio anual de US$ 4 la libra.
Si bien el principal impulso que ha tenido el valor del mineral se asocia al déficit que se espera para los próximos años, el alza de los últimos días se ha visto ligada al ingreso de actores financieros que no necesaria mente están relacionados con la industria.
Especulación
El buen momento por el que atraviesa el mineral, llevó a que en algunos momentos de la jornada, los contratos futuros de cobre se cotizaran por sobre los US$ 5 en el mercado de Nueva York, en operaciones que son lideradas principalmente por inversionistas, que utilizan esta materia prima como apuesta financiera.
“El precio del cobre ha acelerado su trayectoria de alza principalmente por la fuerte entrada de actores financieros que, me parece, están aquilatando en este momento la grave situación que presenta la oferta de cobre, debido a dificultades para producir más ahora y en los próximos años cuando la evidencia de que la demanda se incrementará es cada vez mayor”, asegura el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo.
El experto afirma que el sector financiero se demoró en reconocer las señales de menor oferta del mineral previstas ante eventos como el cierre de la producción de Cobre Panamá, las dificultades en los proyectos de Codelco y la revisión a la baja de las previsiones de producción en varias empresas.
“La oferta de BHP por Anglo American, también desnuda la falta de proyectos. En definitiva, la debilidad de la oferta de cobre se ha puesto en el centro de la atención, principalmente de los actores financieros, que suelen amplificar las tendencias, en este caso, de una fuerte alza. Mientras esta atención continúe puede esperarse que el impulso se mantenga”, añade Guajardo.
Dificultades en la industria
La tendencia al alza del precio del mineral se ha visto acrecentada en las últimas seis semanas, y según el CEO de Gestión y Economía Minera (GEM), Juan Ignacio Guzmán, está respalda- da por la escasez de oferta y un crecimiento muy significativo de la demanda producto de la electrificación del mundo.
“Las mineras están teniendo cada vez más problemas ambientales, sociales, operacionales para producir. Los proyectos están siendo cada vez más difíciles de implementar en el tiempo que estaban considerados y eso ha hecho que se genere este año un déficit de cobre proyectado que debiera mantenerse los próximos dos o tres años”, señala Guzmán.
En este escenario, el experto apunta a que la expectativa es estar entrando en un nuevo superciclo del cobre, donde no sería China quien atrae todos los focos, sino que más bien, la electrificación del mundo con el objetivo de combatir el cambio climático.
Respecto de si esta situación es sostenible, el líder de GEM, postula que va a depender de la demanda. “En general, si la de manda se mantiene alta producto de la electrificación, la verdad es que cobre va a faltar y por lo tanto los precios debieran mantenerse por sobre los US$ 40 US$ 4,5 la libra, alcanzando incluso hasta niveles de US$ 6 la libra. Podría perfectamente dar- se el caso, pero el tiempo que dure esto va a depender de lo proactivas que sean las empresas mineras o más bien lo reactivas que sean al precio”, añade.
Hace unos días, la Comisión Chilena del Cobre, indicaba que otros factores que también están teniendo efecto en la cotización del mineral tienen que ver con el comportamiento de la economía China, principal consumidor del commodity a nivel global.
“El gobierno chino manifestó su creciente preocupación por la extendida crisis en la que se encuentra el mercado inmobiliario, lo que aumenta las expectativas de más ayuda fiscal”, señala su último reporte semanal.
A esto último se suman datos provenientes de Estados Unidos, donde los últimos informes evidenciaron un enfriamiento del mercado laboral, que habría sido inducido por la ralentización del crecimiento económico, impactando el valor del dólar, lo que sería determinante para acelerar el recorte de tasas de interés que prevé el mercado.
Fuente: El Mercurio