El precio del cobre se ha acercado a los US$11.000/t esta semana por primera vez en su historia y acumula un incremento de casi 20% en lo que va del año, tendencia que traería nuevos máximos por la ajustada oferta y creciente demanda de los mercados eléctricos globales a medio y largo plazo.
Por Bnamericas
Además de posicionar al metal como un producto altamente atractivo para los inversionistas, la tendencia alcista podría cambiar el mercado y convertirse en un factor de incertidumbre para los fabricantes de vehículos eléctricos y los productores de energía renovable.
«El mercado del cobre vive una incertidumbre con respecto a la oferta futura, mientras, al mismo tiempo, las existencias de cobre en las bolsas se mantienen elevadas, lo que demuestra que la demanda sigue estando limitada”, dijo a BNamericas el jefe de investigación de la corredora XTB Latam, Diego Mora.
Si bien Mora atribuye el alza de la cotización en las bolsas de Nueva York (Comex), Londres (LME) y Shanghái (SHFE) a transacciones especulativas, «las perspectivas de largo plazo indican que el precio del cobre podría incluso duplicarse por el alza en la demanda proveniente de las nuevas tecnologías y los autos eléctricos”.
Al respecto, Andrés González, jefe de industria minera de la consultora local Plusmining, comentó a BNamericas que los altos precios durante un largo período podrían elevar los incentivos a «la sustitución o la reducción del uso del metal en la electromovilidad».
Mientras los precios del litio caían desde US$80.000/t en diciembre de 2022 a menos de US$15.000/t, el metal rojo se seguiría transando en el rango de US$4,5-5,0/lb de aquí a fines de junio, dijo a BNamericas Andrés Rioseco, jefe de mercado de la empresa Mesadinero.
En abril las compras de futuros de cobre por parte de actores especulativos como los asesores de comercialización de commodities y los fondos de cobertura —sumadas a una débil demanda china y al aumento de los inventarios en la LME— provocaron una caída en los volúmenes de transacción de contratos futuros en la bolsa de Londres y en Comex, lo que refleja «una demanda liderada por fondos especulativos más que una compra real de parte de los consumidores de cobre», explica Rioseco.
Los recortes de producción en las fundiciones de China, principal consumidor y procesador de cobre a nivel mundial, también tuvieron efecto.
«Las fundiciones chinas están preocupadas, porque los cargos de tratamiento y refinación de concentrados de cobre del mercado actual [TCRC spot] están en niveles bajísimos, llegando a cero en abril. Un nivel inédito que conduce a que algunas fundiciones estén operando a pérdida. Ante esto, sugirieron reducir la producción en alrededor de un 5-10%, lo que reduciría la oferta de cobre refinado y presionaría al alza el precio del metal”, señaló González, de Plusmining.
El inventario de cobre en la LME ha caído aproximadamente un 34% desde finales de 2023, mientras que en Nueva York se mantiene estable, y en Shanghái ha alcanzado el nivel más alto en los últimos años, dice González.
«Este aumento de inventario está limitado por la disminución de la producción de las operaciones actuales al mismo tiempo que hay una escasez de nuevos proyectos a gran escala», añade.
Fuente: BNamericas