Pese a que durante el séptimo mes del año la elaboración del metal rojo en la industria minera local encadenó dos meses consecutivos con leves incrementos interanuales, en siete el indicador no repunta y se ubica en su nivel más bajo desde 2011, principalmente arrastrado por la caída del 11% que registra Codelco. Expertos prevén que la producción de la estatal en 2023 se ubicará por debajo de lo estimado por la minera.
Por Victor Guillou
Codelco atraviesa por un mal año y aquello ha arrastrado las cifras de producción completa del sector. En los primeros siete meses del año, entre enero y julio, la producción de Codelco suma las 808.900 toneladas de producción, su peor desempeño para los primeros siete meses del año desde 2003, según cifras publicadas este lunes por la Comisión Chilena de Cobre (Cochilco). Ese nivel se traduce en una caída de 102.200 toneladas frente a igual lapso de 2022, marcando un descenso del 11,2%. La baja, sin embargo, fue menor en julio, con 124 mil toneladas, un 2,6% menos que en igual mes del año pasado.
En el año, la menor producción de Codelco supera, por sí sola, la merma global de la industria local. De acuerdo con lo reportado por Cochilco, la elaboración del metal rojo alcanzó entre enero y julio un total de 2.959.200 toneladas de cobre fino, el nivel más bajo para la industria local desde 2011, cuando fue de 2.944.300 toneladas. La cifra de este año es menor en 97.500 toneladas al período enero-julio de 2022, menos que la merma de Codelco. En julio, la producción en el país subió 1,7% en julio, hasta 430.800 toneladas, marcando así su segundo mes consecutivo de leves alzas interanuales.
Con todo ello, la participación de Codelco sobre el total de la producción de cobre en Chile cayó al 27,3%, ubicándose por debajo del 30,8% que promedió durante los últimos 10 años. El desempeño en 2023 de Codelco equivale a una caída de 3,2 puntos porcentuales frente a la cuota de los siete primeros meses del año pasado.
Desempeño privado
En la minería privada, no todas las compañías operan con números azules en términos productivos. Entre las que sí mejoran su desempeño destaca Escondida, el mayor yacimiento mundial de cobre, operado por la anglo australiana BHP. En los primeros siete meses, su producción se empina hasta 641 mil toneladas de cobre fino, 30 mil más que lo visto en el mismo período previo. La minera de BHP -que controla el 57,5% del yacimiento, junto al 30% de Río Tinto y el 12,5% del consorcio japonés Jeco- ha mejorado su producción un 4,9%.
Le sigue Los Pelambres, el principal yacimiento productivo de los cuatro operados en Chile por Antofagasta Minerals, el brazo minero del grupo Luksic. Dicho plantel acumula 162 mil toneladas de producción entre enero y julio, 26 mil toneladas más que el registro previo, un alza del 19% frente al mismo lapso del año previo.
En la vereda opuesta asoma Collahuasi, controlada en partes iguales por Anglo American y Glencore, con un 44% cada una, la que ha reducido su producción en más de 27 mil toneladas en 2023, llegando a las 309 mil toneladas a julio, un 8% menos que en 2022.
Le sigue El Tesoro, una de las dos operaciones que Antofagasta Minerals agrupa bajo Minera Centinela, el que produjo 42 mil toneladas entre enero y julio, 22% menos que en igual lapso de 2022.
Codelco cuesta arriba
Para el analista senior de industria minera de Plusmining, Andrés González Eyzaguirre, si bien durante julio “han habido caídas productivas relevantes en activos privados como Collahuasi, a causa de menores leyes de mineral en función a su plan minero, la causa fundamental de la caída en lo que va del año radica en las operaciones de Codelco”.
El panorama para la minera estatal no parece tener vuelta este año. Incluso el próximo. En julio, el estallido de una roca al interior de El Teniente se sumó a los problemas operativos que arrastra el segundo mayor distrito productivo de Codelco -detrás de la División Norte, compuesta por Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales- a raíz de los sistemas frontales que afectaron a la zona cordillerana de la región de O’Higgins a fines de junio pasado.
“Este estallido de roca afecta a bastante zonas en desarrollo en El Teniente, y nosotros estamos proyectando una disminución, en lo que queda del año, de entre 30 mil y 50 mil toneladas, lo que no es poco porque en El Teniente mensualmente producen en torno a 29 mil toneladas. El impacto de 50 mil toneladas, es cercano a un mes y medio de producción”, estima González.
Por ello, en la consultora estiman que “está difícil que Codelco llegue incluso al rango bajo de su última producción”, que en la última entrega de resultados de la minera se corrigió a la baja, a un rango aproximado entre 1.310.000 y 1.350.000 toneladas de cobre fino para este año.
“En los últimos años Codelco ha tenido un cierto optimismo en sus proyecciones”, afirma González, y detalla que prevén que la producción de la minera estatal se sitúe en torno a las 1.250.000 toneladas.
Juan Ignacio Guzmán, gerente general de GEM Consulting, coincide en el análisis. A su juicio, las cifras reportadas por Cochilco da cuenta de que “la tendencia decreciente en la producción de cobre en Chile no hace más que confirmar la tendencia que la industria viene mostrando desde 2018″, y afirma que durante este 2023 se “consolidará el quinto año consecutivo de reducción en la producción de cobre, lo que es una alarma relevante”.
“Ahora lo más preocupante es Codelco, que cae más de 11%, y cuya tendencia decreciente de producción viene desde 2015″, sostiene el ingeniero civil en mina de la Universidad Católica de Chile. Para el experto, “si sacas a Codelco de la ecuación, la minería privada habría mantenido la producción entre 2022 y 2023″.
La estimación de GEM Consulting sobre la producción que alcanzará Codelco en 2023, dice Guzmán, estará “probablemente entre 1,1 a 1,2 millones de toneladas, si mantiene la tendencia”.
Fuente: La Tercera