Por BNamericas
Pese a que pocos esperaban que el litio se mantuviera en los US$80.000/t que se cotizó en noviembre de 2022 en el mercado spot de China, el desplome paulatino que experimentó este mineral crítico para la transición energética global ha sorprendido a los analistas.
El 28 de septiembre el litio cotizaba en US$23.000/t, lo que supone una caída de más de 70% en menos de un año que se ha atribuido a la lenta recuperación económica del gigante asiático y a la disminución de las ventas de vehículos eléctricos.
La industria china lidera la producción de baterías para vehículos eléctricos y concentra más de la mitad de la capacidad mundial de procesamiento y refino de litio, por lo que su influencia en la evolución del precio del metal es indiscutible. Aunque, América Latina también desempeña un papel clave.
“La baja en el precio se explica fundamentalmente por un incremento en la oferta impulsado por una mayor producción de roca y salmuera en China, las entradas operacionales del proyecto brasileño de roca Grota do Cirilo, de Sigma Lithium, y del proyecto argentino de salmueras Cauchari Olaroz, de Lithium Americas. También inciden las expectativas de más producción, en el corto y mediano plazo, en Argentina, Brasil y África”, señala Andrés González, analista sénior de la industria minera en Plusmining, quien cree que la desaceleración china es un factor secundario frente al incremento en la oferta.
El presidente de la consultora ESK Market Intelligence, Jorge Alee, dice que la baja era predecible e identificó el origen del boom en la pandemia de COVID-19. En esa época los gobiernos, particularmente en Europa y China, generaron una serie de fondos fiscales para controlar los contagios y dinamizar la economía, generando una enorme liquidez que se utilizó, en gran parte, para incentivar el uso de los vehículos eléctricos.
“En Europa se crearon fondos verdes por más de 1 billón de euros para fomentar el desarrollo industrial de la energía. En 2020, Alemania duplicó un subsidio para los compradores de autos eléctricos, que también ocurrió en Francia y China”, indica Alee.
La demanda de vehículos eléctricos, que en 2019 estaba en el orden de 3,6 millones de unidades, subió a 6 millones para 2020.
«El precio por tonelada de litio pasó de US$7.000 en 2019 a más de US$10.000 en 2021 hasta llegar a fluctuar entre US$60.000 y US$70.000. La producción de autos eléctricos superó en doble a lo proyectado, provocado por la demanda explosiva por las baterías», añade Alee.
Al mismo tiempo se impulsó el retiro de los vehículos convencionales y se paralizaban las fábricas de vehículos a combustión debido a los problemas logísticos que trajo la pandemia.
El precio spot del litio es distinto al precio por contrato que establecen las productoras con los clientes. “El precio del contrato se ubicaba entre US$10.000 a US$15.000 y el precio spot era de US$70.000″, dice Alee.
Con ello, “muchas productoras de litio cambiaron sus modelos de contrato e indexaron el precio, de forma que si subía el precio en el mercado automáticamente subía el precio del contrato”.
Fue el caso de la chilena SQM. Su actualización en los contratos y una ampliación le permitió aprovechar el boom de los precios. La minera aumentó su aporte al fisco desde un valor promedio desde US$500 millones a más de US$5.000 millones el año pasado.
La otra productora en el salar de Atacama, Albemarle, en tanto, no logró las mismas condiciones, y el año pasado entregó al fisco US$600 millones, según Alee.
Sin embargo, el precio actual “sigue siendo un buen precio, considerando que el costo para explotar litio en Chile es del orden de US$5.000/t. Todavía se gana una buena cantidad”, dice el experto de ESK.
Alee coincide en que los acontecimientos en China no son los principales factores del colapso de los precios. “China está instalándose en todos los mercados del mundo con autos eléctricos, incluso en Europa. Además, como principal fabricante de baterías en el mundo, le conviene un precio más bajo para abaratar su producción”.
El año pasado el mundo demandó 690.000t de carbonato de litio equivalente y se estima que las ventas de vehículos eléctricos pasarán de 10,6 millones de unidades entregadas en 2022 a un rango entre 26 millones y 40 millones en 2030, comentó González en un evento organizado por la asociación minera Sonami esta semana.
Fuente: BNamericas